El Arroyo

me dio un susto, había sido silencioso. alcé la vista y le miré sonriente de oreja a oreja.

-hola ^^- le indique que se sentara conmigo.- si.. hace un poco... ¿como te fue?-pregunte sin borrar la sonrisa.

jugueteé con una hoja entre las manos

me pillo por sorpresa que pusiera la mano en mi espalda. generalmente no tenía contacto fisico con la gente.. bueno tampoco es que abundase el verbal... sonreí aun mas. quizas ir a ese internado significase salir un poco de esa aburrida rutina de soledad.

-bastante bien de echo ^^ hice algunos ejercicion, y me salieron bastante bien.- dije orgullosa -y bueno... la verdad esque nada interesante... mi internado es un lugar fantasma... O_O-puse una cara enigmatica bastante teatral.- cuentan las leyendas que hay alumnos... pero... buuuuuhhh son todos fantasmas que nunca aparecen y por las noches arrantran cadenas.- bromeé. solté una risita cantarina.

infle los moflete.
-boooh no se yo si de las mejores... pero me esfuerzo...-sonreí.

ante su siguiente comentario solté una risita misteriosa.
-seria divertido... y si ellos no vienen a nosotros... siempre podemos ir nosotros a ellos-le guiñe un ojo.

me sonrojé levemente.
-gra.. cias...
sonreí tipidamente.

-jajaja si... no estaría mal... esto a veces es aburrido... estaría bien algo de accion-puse una pose heróhica.- hum!!!! con lo que me gustan a mi las cosas paranormales....-me abrace las rodillas y apollé mi mejilla izquierda en ellas para mirarle directamente.- ya podría pasar algo interesante de vez en cuando... ¿a ti que te parecen?

sonreí divertida.

-recuerda los genes de la mujer tomate...-reí- se pueden controlar un poco... pero ahí estan y cuando menos te lo esperas... ¡zas! aparecen y me convierto en farolillo...-infle los mofltes de aire infantilmente.- son traicioneros...

reí felizmente.
paseé la mirada por el arroyo y luego la posé en el.
-no dudo que llegues a ser un heroe... eres muy bueno, y las personas buenas logran grandes cosas ^^.-suspiré.- y.. ¡claro! sere tu fiel acompañante jajaj imaginate, vaya dos superheroes, el fantabuloso hombre agradable y su fiel acompañante la mujer farolillo.- estalle en risas.

reí, estaba feliz... nunca me habían tratado así. no pude evitar tomar un poco mas de color, pero me daba igual.

-entonces el resto de las personas deben de ser ciegas o deficientes mentales... eres realmente adorable... creo que vales mucho.-le di con el dedo indice en la nariz juguetonamente.

-¿sabes? eres el primero que me trata tan bien... soy muy feliz...-le confesé sonriente.

*nyaaaaaaaaaa que majoooo!!!*
*buuuuuuuuuh por una vez tengo que darte la razon*
*ajaaaaa!! la señora gruña esta deacuerdo conmigo!!!*
*si... raro eh? pero... bueno algun dia desapareceré*
*oh, que pena... te añorare.*
*venga ya monina.. no mientas...*
*vale... =P*

mi consciencia me avisaba de que Rose marimandona podia esfumarse para siempre... eso era bueno... querría decor que ya no tenia que esconderme en mi misma porque ya había alguien con quien tratar. si... sealmente estaba feliz. aunque la añoraria un poco.

no pude evitarlo, ardia en ganas por hacer aquello. le miré unos instante y luego le di un cálido abrazo.

-gracias...-dije con la cabeza apoyada en su hombro.

generalmente nunca era tan impulsiva pero.. bueno por una vez no sería tan malo. me separé un poco algo cortada...

-esto... perdon si te molestó eso...

abracé su cintura jovialmente.
-tienes razon...-solté una risita.- bueno esque no esto acostumbrada a que me acepten asi de primeras... es tan agradable....-le estreche un poco entre mis frazos afectuosamente y dejé la cabeza apoyada en su pecho.

-Eric... ¿tu de donde vienes? es decir... por que estas en el internado y tal...

me hice un obillito junto a el era cálido y estaba muy agusto allí.

-me a legro de que al fin encontrases un lugar de tu agrado... no es bueno sentirse como... sin un hogar que te acoja...-alcé la mirada desde abajo y me topé con sus bonitos ojos.-¿que edad tienes?-pregunté con curiosidad

me encogí de hombros y alcé las manos un poco.

-psss por nada en particular...-sonreí.- soy un ser curioso por naturaleza.
un pajarillo dio unos saltitos a nuestro lado y nos miraba con curiosidad. despues de estar rondando por ahí echo a volar.

-*0* que lindoooooooo-dije- a mi tambien me gustaría tener alas y volar... debe sentirse muy bien... ¿no crees?

suspiré teatreramente y jugueteé con una de sus manos entre las mias, considerablemente mas pequeñas.

-ojala.... ya me gustaría a mi. seguro que no tiene nada que ver con ir en avion.-reí-algun dia...-dije con la mirada perdida en el cielo- si.. definitivamente estaría mas que bien. ¿que se sentirá al ser pájaro?-pregunté incoherentemente de pronto y me eche a reir.

alcé las cejas.

-wooooooooo yo quiro flotar como una ligera pompa...-dije sonriente.- aunque creo que aqui hay demasiada materia junta como para ser lijera... o pompa en cualquire caso...-dije dandome unos suaves golpecitos en la cadesa. luego tomé otra vez su mano entreteniendome un poco.

le miré diveritida.

-te conviertes en el señor pompa conmigo?-reí

¿por que la conversacion se volvía tan incoherente? tenía gracia